Las innovaciones se implementarán en las viviendas de 15 participantes para que puedan permanecer en sus hogares
El viceconsejero de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, José Repiso, ha inaugurado este martes, junto al vicerrector de Investigación y Transferencia de la Universidad de Málaga, Juan Teodomiro Navarrete, el primer laboratorio tecnológico ‘Social Living-Lab’, un prototipo de casa consciente que sirve de espacio y demostración para la investigación y formación de un modelo de atención asistencial personalizada, integral y que se pueda implantar en los hogares de las personas en situación de dependencia de cara a que puedan permanecer en sus casas el mayor tiempo posible y en las mejores condiciones.
Se trata de una iniciativa pionera a nivel nacional que se enmarca en el proyecto de innovación tecnológica y social de cuidados domiciliarios ‘Vivir en Casa’, el cual cuenta con un presupuesto de 2,3 millones de euros, dos de ellos financiados por la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad con cargo a fondos europeos y la parte restante corresponde a la Universidad malagueña.
“Con este proyecto, damos un paso tecnológico de gigante para facilitar que, si una persona en situación de dependencia quiere permanecer en su casa, con su gente, el máximo tiempo posible, pueda hacerlo”, ha explicado el viceconsejero, que considera fundamental “priorizar el proyecto de vida de cada persona para que reciba la mejor atención”.
En esta misma línea se ha manifestado el vicerrector de la Universidad de Málaga que ha subrayado la colaboración entre administraciones en beneficio de la sociedad y ha remarcado el papel de la investigación y la transferencia de conocimiento para avanzar y que la tecnología esté al servicio de las necesidades de los ciudadanos.
Este ‘Social Living-Lab’ consiste en un prototipo de casa consciente con diversas innovaciones tecnológicas como sensores de movimiento y monitorización, detección de humo o apertura de puertas, así como un sistema centralizado de activación y control de la iluminación, cama articulada, sistema de geolocalización para ubicación precisa cuando se halla fuera del hogar y medición de sus parámetros de salud para actuar en caso de emergencia, entre otros avances.
Así, esta casa prototipo, que se encuentra ubicada junto a una residencia de personas mayores del Palo, tiene 160m2 y su diseño es similar al de una vivienda en el que el salón permite la evaluación y experimentación de dispositivos y sistemas y el comedor, la cocina y el dormitorio con cuarto de baño integrado exhiben las últimas tecnologías en atención domiciliaria. Además, cuenta con tres despachos de trabajo para análisis y estudio de datos.
Proyecto ‘Vivir en casa’
Este ‘Social Living-Lab’ forma parte de la primera parte del proyecto ‘Vivir en casa’. Así, la primera fase arranca con la creación de este centro ‘Social Living-Lab, la selección de las personas usuarias y la segunda fase se ejecutará con la implementación y desarrollo de aplicaciones en los domicilios de las 15 personas seleccionadas. Finalmente, la tercera fase será de seguimiento y evaluación. Las 15 personas participantes se han escogido teniendo en cuenta una serie de variables y criterios, tienen reconocido el derecho a la dependencia (distintos grados).
Este proyecto incorporará a la casa consciente todos los avances tecnológicos relacionados con la robótica y la domótica: inteligencia artificial, realidad virtual, robots sociales, dispositivos, sensores y cámaras inteligentes, andadores adaptados y eficiencia energética. Además, el ‘Social Living-Lab’ está abierto a investigadores universitarios, profesionales del ámbito de la dependencia, entidades públicas y privadas que busquen la experimentación y aplicación de sus innovaciones tecnológicas en el ámbito de los servicios sociales.
La Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad impulsa un nuevo modelo de cuidados asistenciales que posibilite a las personas mayores y a las personas en situación de dependencia que lo deseen continuar viviendo en sus propios hogares en condiciones de seguridad y dignidad, sin separación de sus familiares ni desarraigo de su entorno.
Además, apuesta por en la modernización de los servicios sociales, la digitalización, la simplificación de trámites y en la aplicación de la tecnología a los servicios sociales, de la mano de universidades como la de Málaga, entidades privadas, o los ayuntamientos y las entidades del tercer sector. Este verano la Consejería ha resuelto subvenciones a entidades locales y del tercer sector por valor de 58,8 millones para proyectos de transformación tecnológica e innovación de los servicios sociales.