Según datos de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Genero, el número de víctimas mortales por VIOGEN a final de agosto de 2023 resulta ya escalofriante, puesto que a día 31 ya hay que lamentar 40 muertes, convirtiéndose este verano en uno de los más trágicos con 16 mujeres asesinadas y llevando camino, de seguir esta tendencia y con lo que queda de año, de convertirse en uno con mayor número de defunciones por estos hechos desde que se tienen registros.
2022 cerró con 49 mujeres fallecidas por delitos de VIOGEN y con las que van a fecha de hoy, se hace imperiosamente necesaria una profundísima reflexión sobre las medidas actuales y las que debieran de tomarse para conseguir reducir estos datos de forma muy significativa.
Por su parte, los guardias civiles que están en dedicación exclusiva en la lucha contra la violencia de género y los encargados de la protección y custodia de las victimas en las calles (Seguridad Ciudadana) disminuyen considerablemente y además aquellos no están todo lo formados que debieran. Actualmente existe una media de un componente para cada 60 víctimas y decayendo los que se encargan de custodiar los domicilios cuando existe RIESGO EXTREMO. A esto habría que sumar la disminución progresiva de efectivos en Activo por el envejecimiento de la plantilla, agravándose la situación en época estival y en periodos de vacaciones, además de los cambios de destino por especialidad o por ascenso. Asi se están viendo reducidos los agentes en funciones operativas, ya que son muchos los que pasan cada año a la situación de Reserva Activa (Segunda Actividad) y Retiro, por lo que, hoy por hoy, la actual tasa de reposición no podría llegar a compensar tal déficit, generando un importante “agujero” y una imperiosa necesidad de reponer.
Desde Independientes de la Guardia Civil (IGC), denunciamos que no se publicitan las cifras reales de los agentes dedicados a VIOGEN, ya que no se dispone de un catálogo oficial. Se crearon “a bombo y platillo” los denominados “Equipos VIOGEN”, pero en realidad sin asignación de efectivos propios. En la práctica se está detrayendo a personal de las calles (patrullas) y metiéndolos en estas “pseudoespecialidades” a pesar de seguir contando aquellos en el catálogo de Seguridad Ciudadana y mermando si cabe esta “modalidad”, por lo que el mismo guardia consta que ocupa un puesto en atención a la ciudadanía a la vez que lo hace como “especialista” en Violencia de Género y lo que resulta más grave, sin recibir la formación especifica, continua y periódica para tantísima responsabilidad, tan solo un curso online. Esta situación da a entender que prima mucho más el darle publicidad a la creación de Equipos que a la catalogación en sí y el hacer figurar a agentes “multitarea” como dedicados en exclusividad a la violencia de género, sin ser así y sin estar totalmente formados para ello.
Consideramos que deben de tomarse medidas infinitamente más contundentes, efectivas y de efecto inmediato, para atender de manera mucho más correcta a las víctimas, a la prevención y a la persecución de estos hechos. Reclamamos un aumento considerable de la plantilla operativa (la que debe estar en las calles y junto a las victimas), para que realmente haya un número suficiente de agentes en disposición de “defender” y atenderlas y para la persecución de sus autores, así como la revisión y el análisis en profundidad de los protocolos actuales, al objeto de valorar que puede fallar y en que se podría mejorar. Lamentaríamos que las medidas que se pudieran tomar en pro de mejorar esta situación careciesen de solvencia y tuviesen más un matiz propagandístico que eficaz.
En Sede Central, a 1 de septiembre de 2023. Junta Nacional