La comarca malagueña de la Axarquía, una de las zonas más afectadas por la sequía en los últimos años, ha experimentado recientemente un leve alivio gracias a las lluvias caídas en los últimos días. Aunque estas precipitaciones han generado cierta esperanza entre los agricultores y vecinos de la zona, la situación sigue siendo crítica, y las autoridades insisten en la necesidad de mantener medidas de ahorro de agua y continuar con la gestión responsable del recurso hídrico.
Datos pluviométricos y estado de los embalses
Según los registros de los pluviometros en la comarca, las lluvias de los últimos días han dejado entre 20 y 35 litros por metro cuadrado, dependiendo de las zonas. Las estaciones de control meteorológico en localidades como Vélez-Málaga, Periana y Nerja han recogido cifras que, aunque positivas, no logran revertir la situación de sequía prolongada que afecta a la región.
El embalse de La Viñuela, principal fuente de abastecimiento de agua de la Axarquía, sigue registrando niveles alarmantemente bajos. Actualmente, se encuentra por debajo del 15% de su capacidad total, lo que supone una de las cifras más bajas de la última década. Las lluvias recientes han tenido un impacto mínimo en la recuperación del embalse, y se necesita un volumen considerablemente mayor de precipitaciones para que la situación mejore de manera significativa.
Previsiones meteorológicas a corto plazo
Las previsiones meteorológicas a corto plazo indican que, aunque podría haber episodios aislados de lluvias en las próximas semanas, no se esperan precipitaciones continuadas que puedan solucionar el déficit hídrico en la comarca. Los expertos apuntan a la necesidad de afrontar el otoño y el invierno con incertidumbre, y recomiendan que tanto los ciudadanos como los agricultores y regantes mantengan las medidas de contención de consumo.
Recomendaciones para consumidores y regantes
Desde la Junta de Andalucía, y en coordinación con los ayuntamientos de la comarca de la Axarquía, se han emitido una serie de recomendaciones para gestionar de manera eficiente el agua disponible y minimizar el impacto de la sequía en la vida cotidiana y en la actividad agrícola.
Para los consumidores:
- Reducción del consumo doméstico: Se pide a los vecinos que optimicen el uso del agua en sus hogares. Medidas como acortar el tiempo de las duchas, evitar el uso innecesario de grifos y reparar fugas rápidamente son esenciales.
- Riego moderado de jardines: Se recomienda regar únicamente en horas de menor evaporación (por la noche o a primera hora de la mañana) y evitar el uso de agua potable para fines ornamentales.
- Restricciones en piscinas y lavados de coches: Se aconseja reducir o evitar el uso de agua para llenar piscinas y lavar vehículos durante este periodo crítico.
Para regantes y agricultores:
- Riego eficiente: Las comunidades de regantes han sido informadas de la necesidad de aplicar técnicas de riego eficiente, como el riego por goteo, y limitar el uso de agua a cultivos que realmente lo necesiten.
- Planificación de cultivos: Las autoridades han sugerido a los agricultores que adapten sus planificaciones de cultivos a las previsiones de agua disponibles, priorizando aquellos que requieren menos agua y buscando alternativas que minimicen el impacto de la sequía.
- Acceso a ayudas y subvenciones: Se están gestionando ayudas económicas por parte de la Junta de Andalucía y los ayuntamientos locales para paliar los efectos de la sequía en las explotaciones agrícolas, apoyando con recursos técnicos y económicos a los agricultores afectados.
El camino hacia una solución sostenible
La situación en la Axarquía sigue siendo preocupante, y a pesar de las lluvias recientes, las autoridades insisten en la necesidad de un cambio de mentalidad a largo plazo respecto al uso del agua. Desde la Junta de Andalucía se está trabajando en la implantación de medidas de emergencia como la mejora en las infraestructuras de almacenamiento de agua, la ampliación de la capacidad de desalinización y la búsqueda de alternativas para el suministro de agua en momentos críticos.
Mientras tanto, es imprescindible que tanto consumidores como regantes colaboren activamente en la gestión responsable del agua, entendiendo que el uso eficiente y sostenible de este recurso es la clave para superar los retos que plantea la sequía en la comarca de la Axarquía.