En las últimas horas, la provincia de Málaga ha sido escenario de intensas precipitaciones y tormentas eléctricas, que han llevado a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) a extender el aviso amarillo por lluvias en casi todas las comarcas malagueñas, incluyendo zonas de la Costa del Sol, el Valle del Guadalhorce, la Axarquía y la Serranía de Ronda. Estas lluvias torrenciales, que han llegado a acumular hasta 37 mm en una hora en puntos como Manilva y Casares, han provocado inundaciones y balsas de agua, afectando seriamente el tráfico en la autovía A-7 a la altura de Marbella y Estepona.
Además de las intensas lluvias, el polvo en suspensión ha causado que algunas precipitaciones lleguen mezcladas con barro, incrementando las dificultades para circular en algunas áreas y reduciendo la visibilidad en las carreteras. Emergencias 112 ha reportado varias intervenciones en respuesta a incidencias en vías secundarias y carreteras principales, donde la acumulación de agua ha sido significativa.
Se espera que estas condiciones climáticas se mantengan hasta mediados de semana, con un ligero descenso de temperaturas. Las autoridades recomiendan a los conductores extremar la precaución, evitar desplazamientos innecesarios y mantenerse informados a través de los canales oficiales para evitar posibles cortes de carreteras o incidencias por las lluvias.
Esta situación responde a una nueva borrasca atlántica que ha dejado lluvias en otras provincias andaluzas y que ahora se concentra en Málaga, una de las más afectadas por el temporal en los últimos días.