La Comisión de Gestión de la Sequía ha aprobado la ampliación de medidas de ahorro de agua en las Cuencas Mediterráneas Andaluzas, tras una reunión en Málaga donde se evaluó la situación hidrológica actual. Este comité, compuesto por representantes del Gobierno andaluz, organizaciones empresariales, sindicales y ecologistas, acordó limitar el consumo de agua para uso urbano a 180 litros por habitante en la Axarquía y Málaga capital, y a 200 litros en el Campo de Gibraltar y la Costa del Sol Occidental.
La decisión se produce en un contexto de ausencia significativa de lluvias y tiene como objetivo asegurar el abastecimiento humano, a la vez que se mitigan los impactos sociales y económicos derivados de la sequía. Según Ramiro Angulo, secretario general del Agua y presidente del comité, las medidas implementadas desde mayo ya han permitido mejorar la situación en algunas áreas, como el Campo de Gibraltar y la Costa del Sol Occidental, que han comenzado el año en situación de escasez severa. Sin embargo, en sistemas como el Guadalhorce-Limonero y el Viñuela-Axarquía, persiste una situación crítica.
El comité continuará evaluando la evolución de los recursos y las demandas para ajustar las medidas si fuera necesario. Las medidas aprobadas, que estarán en vigor hasta final de año, podrían revisarse antes dependiendo de la situación hidrológica.
En cuanto al uso agrario, se mantendrán los volúmenes de riego fijados, aunque podrían reducirse en caso de que la situación empeore. Además, el uso de agua no convencional, como la desalación y las aguas regeneradas, se maximizará para mitigar la sequía.
Estas decisiones forman parte del esfuerzo de las autoridades andaluzas por gestionar de forma más eficiente los recursos hídricos y garantizar el abastecimiento a las poblaciones más afectadas por la sequía prolongada.