La actuación se ha desarrollado por iniciativa del Consejo Regulador de las denominaciones de origen ‘Málaga’, ‘Sierras de Málaga’ y ‘Pasas de Málaga’
Manuel López Mestanza subraya el apoyo de la institución a la protección y defensa del patrimonio agrícola e industrial de la actividad vitivinícola
La Diputación de Málaga ha financiado la restauración de pinturas murales del lagar de Cela, en Moclinejo, que permanecen expuestas en el Centro de Estudios de la Pasa de la Axarquía, ubicado en esa localidad axárquica. Las pinturas han sido restauradas por iniciativa del Consejo Regulador de las denominaciones de origen ‘Málaga’, ‘Sierras de Málaga’ y ‘Pasas de Málaga’, con el consentimiento de la propiedad, y los trabajos de restauración han corrido a cargo de la empresa especializada Quibla Restaura SL.
El vicepresidente de Cultura, Educación y Juventud, Manuel López Mestanza, ha participado en el acto de presentación y exposición de las pinturas restauradas y ha destacado la importancia de la conexión histórica y la trascendencia cultural que tienen el vino y la pasa en la provincia.
Igualmente, ha subrayado el compromiso de la Diputación de Málaga para impulsar y apoyar la protección y defensa del patrimonio agrícola e industrial de la actividad vitivinícola. Y ha recordado que desde la institución provincia se promueven y lideran actuaciones relacionadas con el Sistema del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM) de la pasa moscatel de Málaga.
En el acto, desarrollado en Moclinejo, han participado también el alcalde de la localidad, Antonio Muñoz; el vicepresidente del Consejo Regulador, Juan Muñoz; y en representación de la empresa Quibla, Estrella Arcos. Así mismo, han asistido estudiantes del IES Nuestra Señora de la Victoria, de la capital; Álvaro Amaya, profesor del centro y miembro, junto a Carlos Sánchez, del foro sobre patrimonio agrario ‘Cortijos y Lagares’; y Francisco Rodríguez Marín, profesor de Historia del Arte de la Universidad de Málaga.
La tradición de pintar los muros y paredes de los lagares malagueños se implantó en el siglo XVIII, siguiendo la moda instaurada en la ciudad de Málaga. En este caso, desde el Consejo Regulador se tomó la iniciativa de promover y abordar la recuperación de las pinturas antes de que se deterioraran más habida cuenta el estado en que se encontraba el lagar de Cela.