La institución provincial financia las obras de adecuación de espacios para que puedan colocarse estos dispositivos
Las primeras ayudas se han aprobado para Benalauría, Canillas de Albaida, Cútar, Jimera de Líbar y Serrato, y están en tramitación las de Algatocín, Arenas, Júzcar y Macharaviaya
Francisco Salado destaca la apuesta para luchar contra la despoblación facilitando las condiciones de vida de los habitantes de los pueblos más pequeños
La Diputación de Málaga está facilitando que los municipios más pequeños de la provincia que no disponen de oficinas bancarias puedan contar al menos con cajeros automáticos. La institución provincial está aprobando ayudas económicas a los ayuntamientos que lo solicitan para que puedan llevar a cabo obras de adecuación de espacios para la instalación del cajero automático. De momento, se han concedido subvenciones a cinco localidades y se tramitan las solicitudes de otros cuatro consistorios.
El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha explicado que estas ayudas a los ayuntamientos forman parte del conjunto de iniciativas para la lucha contra la despoblación en el ámbito rural puestas en marcha por la institución provincial. Su objetivo es lograr la mejora de las comunicaciones viarias y de la conectividad en los municipios del interior, así como conseguir que dispongan de servicios y equipamientos básicos.
En este sentido, ha añadido que “se trata de facilitar las condiciones de vida de los habitantes de los pueblos más pequeños, en este caso paliando el grave perjuicio que supone que haya localidades que no cuenten con oficinas bancarias ni con un cajero automático, teniendo que desplazarse varios kilómetros solo para poder disponer de dinero en efectivo”.
Salado ha incidido en que desde la Diputación se llevan a cabo planes para garantizar que los municipios más pequeños dispongan de infraestructuras modernas de abastecimiento de agua, espacios socioculturales, instalaciones deportivas y de ocio y zonas verdes y recreativas. “Pero también es imprescindible mejorar la asistencia sanitaria y los centros docentes y servicios alternativos para paliar la falta de oficinas bancarias”, ha precisado.
Y ha comentando que, por ejemplo, la instalación de cajeros automáticos en pueblos que no tienen oficinas bancarias es algo que no solo beneficia a la población de la localidad, especialmente a las personas mayores, sino que también es positivo para los visitantes.
Obras de adecuación
En esta última línea se enmarcan las ayudas que está concediendo la institución provincial a los ayuntamientos para la ejecución de obras de adecuación de espacios para la instalación del cajero automático. De momento, se han aprobado ayudas, por un importe total de 68.000 euros, para Benalauría, Canillas de Albaida, Cútar, Jimera de Líbar y Serrato. Así mismo, están en tramitación solicitudes presentadas por los ayuntamientos de Algatocín, Arenas, Júzcar y Macharaviaya.
Los trabajos los llevan a cabo los propios consistorios en edificios o inmuebles de titularidad municipal y son los propios ayuntamientos los que negocian con alguna entidad financiera para que instale el cajero.