Ya están al 70% de ejecución las actuales obras de mejora que se realizan en un tramo de cuatro kilómetros, con una inversión de 1,4 millones de euros
La Junta de Andalucía está trabajando ya en el proyecto para acometer una segunda fase de mejora en la carretera A-7207, que conecta Canillas de Albaida y Torrox, según ha anunciado la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Patricia Navarro.
Durante una visita a las obras que actualmente se ejecutan en esta vía y acompañada por la delegada territorial de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Carmen Casero, Patricia Navarro ha señalado que la mejora de la seguridad en esta carretera es una prioridad para el Gobierno andaluz y por ello se acometerá una segunda fase de obras en el tramo de la A-7207 entre Cómpeta y Torrox, que complementen a las que ya están en marcha.
El objetivo es ampliar la calzada en alguno de los puntos más estrechos de su recorrido, para conseguir aumentar la seguridad de la circulación, ha explicado Navarro, quien también ha anunciado que la Delegación territorial de Fomento trabaja ya igualmente en el estudio de la mejora de la A-7206, en concreto en la intersección con Árchez.
Por otro lado, la delegada de la Junta ha destacado el buen ritmo que llevan las obras que se acometen actualmente en esta carretera entre los puntos kilométricos 0 y 4, y que suponen una inversión de 1,4 millones de euros.
“Actuar en esta carretera ha sido siempre uno de nuestros primeros objetivos en la comarca de la Axarquía y por eso es muy satisfactorio poder comprobar el alto grado de ejecución de las obras, que están ya cercanas al 70%”, ha explicado.
En este sentido, ha detallado que “para nosotros era fundamental actuar en esta carretera, porque tenía un trazado muy estrecho, que dificultaba el paso simultáneo de los vehículos, y más aún cuando este tramo contaba con varias curvas cerradas y con escasa visibilidad”.
La delegada ha destacado también que con esta obra “cumplimos con una demanda histórica de los vecinos de los municipios de Canillas de Albaida, de Torrox, de Sayalonga, de Cómpeta y de toda la Axarquía, y demostramos que somos un Gobierno que cumple sus compromisos y, sobre todo, que soluciona los problemas que tienen los ciudadanos”.
Asimismo, Navarro ha señalado que la mejora de las infraestructuras viarias no contribuye solo a mejorar la seguridad y la circulación, sino que “supone también apostar por la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos, facilitando el desarrollo social y económico de estos municipios y de la comarca, al mismo tiempo que contribuimos a luchar contra la despoblación”.
“Desde que accedimos al Gobierno andaluz -ha añadido- llevamos invirtiendo en mejoras en las carreteras de la Axarquía, a las que hemos destinado 7 millones de euros en los últimos cuatro años. Si sumamos este proyecto actual, estamos hablando de una inversión superior a los 8,4 millones de euros”.
Eliminación de puntos negros de seguridad
Las obras en ejecución suponen la ampliación de la calzada en un tramo de cuatro kilómetros, además de la mejora de la circulación en un cruce peligroso con la construcción de una glorieta.
El tramo de actuación discurre entre los kilómetros 0 y 4 de la carretera A-7207 y el proyecto está dividido en dos tramos, el primero de los cuales, de dos kilómetros de longitud, comprende desde la salida de Canillas de Albaida hasta la entrada a Cómpeta. Este tramo presentaba un ancho de calzada de entre 4,9 y 5,5 metros y se está ampliando para alcanzar una plataforma de seis metros, más dos arcenes exteriores de 0,5 metros cada uno, además de una cuneta de un metro en el pie de desmonte.
El segundo tramo, que va del municipio de Cómpeta hasta el cruce con el camino que sube hacia las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, presentaba una anchura adecuada, pero se está acondicionando con una capa de rodadura. Además, se va a construir una glorieta en un cruce peligroso en el kilómetro 3, donde confluyen la A-7207 y la A-7206, que es la carretera autonómica de conexión con la N-340.
Precisamente este cruce está considerado un tramo con alta accidentalidad, con carreteras a distintos niveles y una curva muy cerrada de escasa visibilidad. La glorieta proyectada dotará a la carretera de una circulación fluida y segura, ya que especialmente los vehículos pesados como autobuses y camiones no podían circular de manera eficiente y segura en una curva de un radio tan reducido.
Por último, el proyecto incluye también la ampliación de las obras de drenaje transversal existente, así como la limpieza y desatoro de las ya existentes, ya que muchas se encontraban totalmente enterradas y, por tanto, no cumplían su función de evacuar agua.